Franco Colapinto y su ingeniero de pista, Stuart Barlow, conversan
Cada Gran Premio es un desafío para Franco Colapinto y su equipo de Alpine. Este fin de semana en Austin, el piloto argentino comenzará la carrera desde el puesto 15. La clasificación no fue lo que esperaba y se notó su incomodidad con el monoplaza. Es un momento clave para cualquier piloto, donde cada detalle cuenta.
Durante la qualy, Colapinto tuvo un intercambio bastante intenso por radio con su ingeniero de pista, Stuart Barlow. La situación se complicó cuando le pidieron abortar una vuelta para darle espacio a su compañero Pierre Gasly. Franco no ocultó su frustración: “¿Puedo hacer otra vuelta o no? ¡Estoy a full!”. A lo que Barlow, en un tono calmado, le respondió que no había suficiente combustible, sugiriendo que dejara pasar a Pierre. Colapinto, sin embargo, seguía insistiendo en terminar la vuelta, queriendo aprovechar cada momento. Barlow, manteniendo la tranquilidad, le recomendó entrar a boxes si no había más que aprender.
Después de la sesión, Colapinto se mostró molesto por el rendimiento del Alpine. Aunque Barlow lo felicitó por mejorar en su segunda vuelta, Franco continuó crítico: “La alta velocidad es muy complicada. En una curva, tuve un desnivel y el auto se desestabilizó muchísimo”. Las palabras reflejan lo difícil que puede ser manejar en situaciones que escapan del control del piloto.
Antes de la Sprint Qualifying, Barlow explicó a Colapinto el análisis del equipo: “Revisaremos algunas líneas, hay pequeñas diferencias con Pierre en la curva 1. Tus tiempos están cerca, terminaste P16 y Pierre P17”. A pesar de las frustraciones, Colapinto consiguió quedar por delante de su compañero y sumar aprendizajes importantes para la carrera principal del domingo.
Así está la vida de un piloto. Frustraciones y movimientos rápidos, pero siempre con la esperanza de mejorar en la próxima competencia.